La ciudad de Goma está ubicada en el Kivu del Norte, en la parte oriental del Congo, en la frontera con Ruanda. Es una zona muy difícil, y desde 1997, esta región ha experimentado tumultos e inseguridad.

Todo comenzó con el genocidio de Ruanda en abril de 1994, y sus consecuencias todavía se sienten hoy. Esta situación ha endurecido los corazones de las personas. Veintisiete años es mucho tiempo, y las consecuencias de este tumulto han hecho que los corazones de las personas sean muy duros, muy materialistas e incluso existan tensiones tribales, lo cual es muy difícil de entender para aquellos que no tienen experiencia en África. Por esto, el odio entre tribus es muy profundo, casi visceral, y a menudo más fuerte que la razón.

Goma actualmente tiene casi 2 millones de personas, la mayoría de las cuales están desplazadas internamente, huyendo de la guerra que se acerca cada vez más a nuestro seminario. En medio de todo esto, estamos aquí. Sentimos que el Señor nos está llamando a una misión de evangelización porque solo el Señor puede cambiar los corazones de las personas.

Solo el Señor puede inspirar movimientos de paz y justicia en esta área, que ha sido olvidada por la opinión pública. Estamos aquí para servir a las familias, para servir a los jóvenes, para alentarlos, y para mostrarles que es posible vivir una vida diferente. El Señor puede verdaderamente cambiar la vida de las personas y dar esperanza a estos jóvenes.